La educación sentimental

 

La educación sentimental es, junto a Madame Bovary, no sólo la obra maestra de Gustave Flaubert sino para muchos la obra cumbre de la novela realista del siglo XIX. Estilísticamente supone un verdadero tour de force para un virtuoso como Flaubert, que aquí lleva la prosa francesa a unas alturas que nunca antes se habían conquistado. La novela consigue además trazar un retrato del momento histórico que supuso el principio de la segunda mitad del siglo XIX, del paisaje moral, psicológico y político de la Europa de 1848, absolutamente memorable. El hilo principal de la trama gira en torno al enamoramiento del joven abogado Fréderic Moreau con una mujer mayor, Madame de Arnoux. Con la revolución de 1848 como trasfondo histórico, asistiremos a la evolución sentimental y moral de ese joven, reflejo de toda una generación y de un país y un tiempo que se encamina hacia la disolución de viejos valores.

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Gustave Flaubert

La educación sentimental

ePUB v1.0

chicobalay 23.09.12

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Título original: L'Éducation sentimentale

Gustave Flaubert, 1869

Traducción: Germán Palacios

Diseño de cubierta: Diego Lara

Ilustración de cubierta: Dionisio Simón

Editor: chicobalay

Corrección de erratas: chicobalay

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INTRODUCCIÓN

El descubrimiento de la imprenta a mediados del siglo XV fue el comienzo de una nueva era en la historia de la humanidad. El libro impreso se convierte rápidamente en el más preciado instrumento de difusión cultural al alcance de un número creciente de personas. Las consecuencias de este fenómeno histórico en la transformación de la sociedad son bien conocidas.

A poco más de cinco siglos de distancia de aquel acontecimiento, que significó una valiosa conquista en el camino del progreso humano, estamos asistiendo en este final del siglo XX a otro hecho que bien pudiera compararse con el de la invención de la imprenta. Queremos referirnos al gran desarrollo alcanzado a escala mundial por los medios audiovisuales en este último tercio de siglo, una vez resueltos los problemas técnicos de difusión de la imagen y el sonido.

Corresponderá a los historiadores analizar las consecuencias de este fenómeno y estudiar sus repercusiones culturales en la sociedad. Predecirlas nos parece vano intento. Quienes profetizaron la desaparición del libro como principal instrumento de difusión cultural ante el impresionante avance de la televisión han visto sus profecías incumplidas. La realidad nos demuestra lo contrario. Cada día se editan más libros, como se comprueba fácilmente observando los escaparates de las librerías. Cabe pensar que hay una apetencia cultural que sólo el libro puede satisfacer y creemos que a despertar esta curiosidad y fomentar este deseo no son ciertamente ajenos los llamados medios de comunicación social.

¿Qué género literario predomina entre los libros que se editan actualmente? Una visita a las Ferias del Libro o una simple ojeada a las páginas de crítica literaria de la prensa diaria nos dice que un 60 por 100 de los libros editados en el mundo son novelas. Ciertamente una buena parte de los títulos publicados son novelas de escasa calidad literaria, pero la gran novela presenta actualmente un brillante elenco de figuras que están abriendo caminos inexplorados a un género literario que no se extingue. Flaubert, Dickens, Tolstoi, Galdós o Clarín, los grandes maestros de la novela del siglo pasado, tienen brillantes continuadores en nuestro siglo. Si nos circunscribimos al ámbito de las letras hispanas, bástenos citar a Cela, Delibes, Cunqueiro o Torrente, entre nosotros, o a Cortázar, García Márquez o Vargas Llosa entre los hispanoamericanos. La cultura audiovisual no ha conseguido desplazar al libro bien escrito, que sigue atrayendo a numerosos lectores.

Pero a esto hay que añadir el número creciente de traducciones de obras extranjeras, que constituye un elevado porcentaje de los libros publicados en lengua española. Nuestras editoriales ponen al alcance del lector español las obras maestras de la literatura universal de igual modo que en otros países se traducen las creaciones más importantes de nuestra literatura. Así, los ingleses han descubierto recientemente a nuestro Galdós, a quien consideran digno de figurar entre los mejores novelistas del siglo XIX. Y todavía más reciente es la traducción inglesa de La Regenta de Clarín, hecha por el hispanista John Rutherford, de la Universidad de Oxford, que ha tenido excelente acogida entre el público británico. Esta misma obra acaba de ser traducida por primera vez al francés por el profesor Ivan Lissorgues, de la Universidad de Toulouse, quien la califica como modelo en su género y sitúa a Clarín al lado de los grandes fundadores de la novela moderna.

ACTUALIDAD DE FLAUBERT

Todo esto pone de relieve el interés que en los medios cultos despierta la gran novela del siglo XIX europeo, cuya figura capital es Flaubert, obligado punto de referencia al que se acude en busca de un modelo de narración. Su esfuerzo por dar a la prosa narrativa la categoría artística que hasta entonces pertenecía exclusivamente a la poesía, otorgó carta de nobleza al género literario más difundido en nuestra cultura occidental en estos dos últimos siglos. En mayor o menor medida, la gran novela posterior a Flaubert reconoce su deuda con el maestro: Proust, Joyce, Kafka, los autores del Nouveau Roman francés y tantos otros, que han sabido explotar, enriqueciéndolo, el rico legado flaubertiano.

La obra de Flaubert sigue viva y fecunda en nuestro siglo. Lo demuestran la reedición ininterrumpida de sus libros, sus numerosas traducciones a diversos idiomas y los estudios y tesis doctorales realizados sobre su autor en Francia y en otros países. En 1980, primer centenario de la muerte del escritor, se publicó el tomo II de su Correspondencia en la colección de la Pléiade, que abarca el periodo entre 1851 y 1858. En 1981 la editorial Flammarion dio a luz la correspondencia entre Flaubert y George Sand, que comprende las 422 cartas intercambiadas entre ambos escritores desde 1863 hasta 1876, año en que murió la escritora. Esta correspondencia es particularmente interesante para conocer los pormenores de la elaboración de La educación sentimental y las vicisitudes que siguieron a la publicación de la novela. En 1988 se publicaron en Francia los cuadernos de trabajo de Flaubert, mil cien folios de notas y borradores, diez veces más material que las dos mil páginas que suman todas sus obras. En ellos se puede seguir la génesis y la evolución de Madame Bovary, Salammbô, La tentación de San Antonio, La educación sentimental, y junto con la correspondencia, para algunos la obra maestra de su autor, estos cuadernos nos dan a conocer aspectos inéditos del creador de la novela moderna, para satisfacción de los flaubertianos esparcidos por el mundo.

Esta actualidad del novelista francés ha tenido eco en Inglaterra, donde el escritor Julian Barnes publicó en 1984 una novela, titulada El loro de Flaubert en la versión española. Muy recientemente, el especialista en estudios flaubertianos Herbert Lottman ha publicado una biografía del escritor francés, en la que pone en cuestión algunos acontecimientos considerados como probados en la vida de Flaubert.

Pero no es menor el interés que Flaubert sigue despertando en el mundo hispánico.