Julio Cesar

Annotation

La tragedia de Julio César es una obra trágica escrita por William Shakespeare, probablemente en 1599. Recrea la conspiración en contra del dictador romano Julio César, su homicidio y sus secuelas. Constituye uno de las tantos trabajos shakespearianos basados en hechos históricos.


A diferencia de muchos personajes principales en otras obras del género (e.j. Hamlet, Enrique V), César no es el centro de la acción, apareciendo tan solo en tres escenas, y muriendo al comienzo del tercer acto. La figura más relevante de la historia es Bruto, y la trama gira en torno a la lucha psicológica entre las demandas en conflicto sobre el honor, el patriotismo y la amistad.


La gran mayoría de los críticos e historiadores de Shakespeare, concuerdan en que la obra refleja la ansiedad general de Inglaterra, a causa de los temores sobre la sucesión del liderazgo. En el momento de su creación y primera representación, la reina Isabel I, una fuerte monarca, se encontraba desgastada y se había negado a nombrar a un sucesor, llevando a entrever una posible guerra civil, similar a aquella que se levantó en Roma tras la muerte de su emperador.

  • DRAMATIS PERSONAE
  • ACTUS PRIMUS (1)
  • SCENA PRIMA
  • SCENA SECUNDA
  • SCENA TERTIA
  • ACTUS SECUNDUS
  • SCENA PRIMA
  • SCENA SECUNDA
  • SCENA TERTIA
  • ACTUS TERTIUS
  • SCENA PRIMA
  • SCENA SECUNDA
  • SCENA TERTIA
  • SCENA PRIMA
  • SCENA SECUNDA
  • SCENA TERTIA
  • ACTUS QUINTUS
  • SCENA PRIMA
  • SCENA SECUNDA
  • SCENA TERTIA
  • SCENA QUARTA
  • SCENA QUINTA
  • FIN
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    William Shakespeare

     

     

    Julio César

    DRAMATIS PERSONAE

     

    Julio César

    Octavio César, Marco Antonio y M. Emilio Lépido, triunviros después de la muerte de Julio César.

    Cicerón, Publio y Popilio Lena, senadores.

    Marco Bruto, Casio, Casca, Trebonio, Ligario, Decio, Bruto, Metelo Címber y Cina, conspiradores.

    Flavio y Marulo, tribunos.

    Artemidobo, sofista de Guido.

    Un adivino.

    Cina, un poeta.

    Otro poeta.

    Lucio, Titinio, Mesala, Catón el jóven y Volumnio, amigos de Bruto y Casio.

    Varrón, Clito, Claudio, Estratón, Lucio y Dardanio, criados de Bruto.

    Píndaro criado de Casio.

    Calpurnia, esposa de César.

    Porcia, esposa de Bruto.

    Senadores, ciudadanos, guardias, servidores, etc.

     

     

     

    Escena: Roma; después en Sardis y cerca de Filipos.

    ACTUS PRIMUS (1)

    SCENA PRIMA

    Roma. — Una calle

     

    Entran flavio, marulo y una turba de ciudadanos

    FLAVIO.— ¡Largo de aquí! ¡A vuestras casas! ¡Gente ociosa, marchad a vuestras casas! ¿Es hoy día festivo? ¡Qué! ¿Ignoráis, siendo artesanos, que no debéis salir en día de trabajo sin los distintivos de vuestra profesión? Habla, ¿qué oficio tienes?

    CIUDADANO PRIMERO. — Carpintero, señor.

    MARULO. — ¿Dónde están tu mandil de cuero y tu escuadra? ¿Qué haces con tu mejor vestido? Y vos, señor mío, ¿de qué oficio sois?

    CIUDADANO SEGUNDO. — Francamente, señor; comparado con un obrero fino, no soy más que, como si dijéramos, un remendón.

    MARULO. — Pero ¿qué oficio es el tuyo? ¡Contéstame sin rodeos!

    CIUDADANO SEGUNDO. — Un oficio, señor, que espero podré ejercer con la conciencia tranquila, pues, en verdad, es el de reparador de malas suelas.

    MARULO. — ¿Qué oficio, bribón? Bribonazo, ¿qué oficio?

    CIUDADANO SEGUNDO. — Os lo ruego, señor, no os descompongáis; sin embargo, si os descomponéis, podré componeros.

    MARULO. — ¿Qué quieres decir con eso? ¡Componerme tú a mí, bergante!

    CIUDADANO SEGUNDO. — ¡Claro, señor, remendaros!

    FLAVIO.— ¿Eres un zapatero de viejo, no?

    CIUDADANO SEGUNDO.-En efecto, señor; todo lo que poseo es por la lezna. No me inmiscuyo en los asuntos de los negociantes ni en los de las negociantas sino con la lezna. Soy propiamente un cirujano de calzas viejas; cuando están en gran peligro, les devuelvo la salud. De modo que personas tan calificadas como las que más han ido en cueros limpios con la obra de mis manos.

    FLAVIO.— Pero ¿por qué no estás hoy en tu taller? ¿A qué llevas a estas gentes por las calles?

    CIUDADANO SEGUNDO. — Francamente, señor, a que gasten sus zapatos, para así procurarme yo más trabajo. Pero, a decir verdad, señor, holgamos hoy por ver a César y regocijarnos en su triunfo. (2)

    MARULO.