Ese orden no es menos real por ser invisible. Esta religión trasciende el hinM I R E L I G I Ó N duismo, el islamismo, el cristianismo, etc. Sin embargo, eso no quiere decir que los reemplace; por el contrario, los armoniza y les da realidad.
Harijan, 10-2-40, p. 445 Permitidme explicar lo que entiendo por religión. No se trata de la religión hinduista, a la que sin duda estimo por sobre todas las otras religiones, sino de la religión que trasciende al hinduismo: la que transforma nuestra naturaleza, la que nos une indisolublemente a la verdad cuya presencia y mediación purifican. Es el elemento permanente de la naturaleza humana, al que no resulta demasiado oneroso llevar a su expresión completa. Ese elemento mantendrá al alma enteramente desasosegada hasta el momento en que se encuentre a sí misma, conozca a su Hacedor y aprecie la, verdadera correspondencia que existe entre sí misma y el Hacedor.
Young India, 12-5-'20, p. 2 Ningún hombre puede vivir sin religión. Hay algunos que en el egotismo de su razón declaran que no tienen nada que ver con la religión. Esto es como si un hombre dijera que respira pero que no tieM A H A T M A G A N D H I ne nariz. Sea por la razón, por el instinto o por la superstición, los hombres establecen alguna – suerte de rela-ción con lo divino. Incluso el agnóstico o ateo más acabado admite la necesidad de un principio moral y asocia algo bueno al hecho de observarlo y algo malo con su no-observancia. Bradlaugh, cuyo ateismo es bien conocido, insistió siempre en proclamar sus convicciones más profundas. Tuvo que sufrir mucho por decir la verdad de ese modo, pero se deleitaba en ello, afirmando que la verdad lleva en sí su propia recompensa. Es evidente que Bradlaugh no era completamente insensible a la16 alegría que se desprende de la observancia de la verdad. Sin embarga, esa alegría no es enteramente mundana sino que brota de la comunión con lo divino. Tal es la razón de que yo haya sostenido que aún el hombre que reniega de la religión no puede vivir -y, de hecho, no vive- sin religión.
Young India, 23-1-`30, p. 25
M I R E L I G I Ó N
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EL LUGAR CENTRAL QUE OCUPA LA
MORALIDAD
Rechazo toda doctrina religiosa que no apele a la razón y que esté en conflicto con la moralidad.
Tolero el sentimiento religioso no razonado siempre que no sea inmoral.
Young India, 21-7-'20, p. 4 Tan pronto como perdemos la base moral, cesamos de ser religiosos. No existe una cosa tal como que la religión pase por alto la moralidad. El hombre, por ejemplo, no puede ser falso, cruel e incontinente y pretender que Dios está junto a él.
Young India, 24-11:21, p. 385
M A H A T M A G A N D H I
La religión que no tiene en cuenta los asuntos prácticos y no ayuda a resolverlos, no es religión.
Young India, 7-5-'25, p. 184 Todas las actividades del hombre religioso han de derivarse de su religión, porque religión significa estar unido a Dios, es decir, que Dios rija cada hálito nuestro.
Narijan, 2-3-'34. P. 23
M I R E L I G I Ó N
SEGUNDA PARTE
LAS FUENTES DE MI RELIGION
3
EN EL HOGAR
Mi padre amaba a su grupo familiar, era honesto, valiente y generoso, pero irascible.
Tenía muy pocos conocimientos religiosos pero gozaba de esa cultura que adquieren muchos hindúes mediante frecuentes visitas a los templos y audiciones de arengas religiosas. En sus últimos tiempos comenzó a leer el Gita a instancias de un brahmán muy culto, amigo de la familia, y se acostumbró a repetir diariamente algunos versos en voz alta en el momento de profesar el culto.
M A H A T M A G A N D H I
La impresión más descollante que mi madre me ha dejado en la memoria es la de santidad. Era una persona profundamente religiosa. Ni siquiera podía imaginar el tomar sus comidas sin cumplir antes con sus plegarias cotidianas. Uno de sus deberes diarios era ir al Haveli, el templo vishnavaíta. Tan lejos como alcanza mi memoria, no recuerdo que haya pasado por alto ningún Chaturma
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