Sale al toque de queda y deambula hasta la medianoche. Produce cataratas, bizquera y labio leporino; ataca las mieses y mortifica a la pobre criatura de la tierra.

Tres veces al monte salió San Vidal y al íncubo vio con sun nueve allá; le hizo caer, frenó su poder y ordenó: «¡Atrás, demonio, atrás!»

KENT

¿Estáis bien, Majestad?

LEAR

¿Quién es?

KENT

¿Quién va? ¿Qué buscáis?

GLOSTER

¿Quiénes sois vosotros? ¿Cómo os llamáis?

EDGAR

El pobre Tom, que come ranas, sapos, renacuajos, salamandras y tritones; que, con la furia de su pecho, cuando arrecia el Maligno, hace boca con boñigos, se come las ratas y los perros muertos, y se traga el verdín del agua estancada; al que azotan de aldea en aldea, meten en el cepo y en la cárcel; que tuvo tres trajes y seis camisas, y montó a caballo, y lució su espada; pero los ratones, ratas y alimañas llevan siete años siendo su pitanza.

¡Cuidado con mi diablo! ¡Calla, Smulkin! ¡Calla, demonio!

GLOSTER

¿Vuestra Majestad no encuentra mejor compañía?

EDGAR

El príncipe de las tinieblas es un caballero. Le llaman Modo y Mahu.

GLOSTER

Señor, nuestros hijos degeneran tanto que odian a quien los engendra.

EDGAR

El pobre Tom tiene frío.

GLOSTER

Entrad conmigo. Mi lealtad no me permite cumplir las órdenes crueles de vuestras hijas.

Aunque me han mandado atrancar las puertas y dejar que la noche se ensañe con vos, he osado salir a buscaros y llevaros donde hay fuego y alimento.

LEAR

Antes dejadme que hable con este filósofo. – ¿Cuál es la causa del trueno?

KENT

Señor, aceptad lo que ofrece, entrad en la casa

LEAR

Quiero conversar con el sabio griego. – ¿Cuál es vuestra ciencia?

EDGAR

La de huir del demonio y matar los bichos.

LEAR

Permitid que hable a solas con vos.

KENT

Señor, insistid en que se vaya.

Le flaquea la razón.

GLOSTER

¿Y qué culpa tiene?

Sigue la tormenta. Sus hijas desean su muerte. ¡Ay, ya lo decía el bueno de Kent, pobre desterrado!

Dices que el rey enloquece; que sepas, amigo, que yo estoy casi loco. Tengo un hijo del que he renegado. Atentó contra mí hace poco, muy poco. Amigo, yo le quería como ningún padre a su hijo. Para serte sincero el dolor me ha enajenado. ¡Qué noche ésta! Ruego a Vuestra Majestad…

LEAR

Disculpadme, señor. – Noble filósofo, venid conmigo.

EDGAR

Tom tiene frío.

GLOSTER

Venga, entra en la choza y resguárdate.

LEAR

Vamos, entremos todos.

KENT

Por aquí, señor.

LEAR

Con él: quiero quedarme con mi filósofo.

KENT

Señor, dadle gusto. Dejad que se venga.

GLOSTER

Pues encárgate de él.

KENT

Tú, vamos. Vente con nosotros.

LEAR

Venid, ateniense.

GLOSTER

No digáis nada. Silencio.

EDGAR

A la torre llegó don Roldán.

Su lema fue siempre: «¡Pim, pom, pam! A sangre britana huelo ya.»

Salen.

III-5

Entran CORNWALL y EDMOND. CORNWALL

Me vengaré antes de salir de su casa.

EDMoND

Señor, me da miedo pensar qué dirán de mí por anteponer la lealtad a los lazos naturales.

CORNWALL

Ahora comprendo que no fue sólo la ruindad de tu hermano lo que le hizo atentar contra él: la muerte que merecía tu padre la provocó su propia maldad.

EDMOND

¡Qué triste es mi suerte, que me hace lamentar mi lealtad! Aquí está la carta de que habló, que demuestra que es espía en beneficio de Francia. ¡Dioses! ¡Ojalá no existiera esta traición o yo no la hubiera descubierto!

CORNWALL

Vamos a ver a la duquesa.

EDMOND

Si lo que dice la carta es verdad, os ha caído un asunto importante.

CORNWALL

Verdad o mentira, te convierte en el Duque de Gloster. Averigua dónde está tu padre, que le detengamos.

EDMOND

[aparte] Si le encuentro auxiliando al rey, le dará más motivos al duque. -- Proseguiré en mi lealtad para con vos, aunque ello me enfrente con mis sentimientos.

CORNWALL

Tienes mi plena confianza y en mi afecto hallarás un padre más querido.

Salen.

III-6

Entran KENT y GLOSTER. GLOSTER

Aquí se está mejor que a la intemperie; alegraos. Os lo haré más cómodo añadiendo lo que pueda. No tardaré.

KENT

Su razón ha cedido del todo a su arrebato. Los dioses os paguen vuestra bondad.

Sale GLOSTER.

Entran LEAR, EDGAR y el BUFÓN. Me llama Frateretto y me dice que Nerón pesca en el lago de las sombras. -- Bobo, tú reza y guárdate del Maligno.

BUFÓN

Anda, abuelo, dime si ún loco es un noble o un burgués.

LEAR

¡Un rey, un rey!

BUFÓN

No: un burgués que tiene un hijo noble, pues tiene que estar loco si deja que su hijo se ennoblezca antes que él.

LEAR

¡Así vinieran con mil asadores al rojo vivo aullando sobre ellas!*

EDGAR

¡Los dioses te lo pagarán!

KENT

¡Ah, dolor! Señor, ¿dónde está la paciencia de la que tanto os preciabais?

EDGAR [aparte]

Mis lágrimas se ponen tanto de su parte que van a estropearme el fingimiento.

LEAR

Hasta los perrillos --Trío, Blanca y Reina --, ¿veis?, todos me ladran.

EDGAR

Tom va a tirarles su cabeza. ¡Fuera, chuchos!

Tengas boca blanca o negra, que envenena como muerda, galgo, mastín o podenco, braco, mestizo o sabueso, rabicorto o rabilargo,

Tom te hará salir aullando, pues, al tirarles mi crisma, todos huyen de estampía.

Titi, titi, titi. ¡Ea! Vete a las fiestas, ferias y mercados.

Pobre Tom, tu cuerno está seco.

LEAR

Ahora, que diseccionen a Regan, a ver qué le crece por el corazón. ¿Hay alguna causa natural para tener tan duro el corazón? -- [A EDGAR] Vos, señor, seréis uno de mis cien caballeros.