Pero no me gusta vuestro modo de vestir. Diréis que es un traje persa, pero que os lo cambien.

KENT

Mi señor, acostaos aquí y descansad.

LEAR

No hagáis ruido, no hagáis ruido; corred las cortinas.

Así. Ya cenaremos por la mañana.

BUFÓN

Y yo me acostaré a mediodía.

Entra GLOSTER.

GLOSTER

Ven aquí, amigo. ¿Dónde está el rey, mi señor?

KENT

Aquí, pero dejadle. Ha perdido la razón.

GLOSTER

Te lo ruego, amigo, llévale en brazos. He sabido que piensan atentar contra su vida. Hay lista una litera; llévale a ella y salid para Dover, donde os darán acogimiento y protección. Lleva a tu amo. Si te entretienes sólo media hora, lo pagaréis con la vida él, tú y todos los que le defiendan. Vamos, llévatelo y sígueme, que os procure provisiones.* Vamos, en marcha.

Salen.*

III-7

Entran CORNWALL, REGAN, GONERIL, [EDMOND, el] bastardo y criados. CORNWALL

[a GONERIL] Sal a toda prisa y enseña esta carta a tu esposo mi señor. El ejército francés ha desembarcado. -- Vosotros buscad al traidor Gloster.

[Salen algunos criados.] REGAN

Ahórcalo ahora mismo.

GONERIL

Sácale los ojos.

CORNWALL

Confiadlo a mi cólera. Edmond, acompaña a mi cuñada: la venganza que debo tomar del traidor de tu padre no te conviene presenciarla. Avisa al duque, con quien vas a reunirte, de que se prepare sin demora; yo haré lo mismo. Nuestros correos serán rápidos y nos tendrán al corriente. ¡Adiós, querida cuñada! ¡Adiós, Conde de Gloster!

Entra [OSWALD, el] mayordomo. ¿Qué hay? ¿Dónde está el rey?

OSWALD

Se lo ha llevado el Conde de Gloster.

Unos treinta y cinco de sus hombres le buscaron con ahínco y le hallaron a las puertas.

Con algunos otros vasallos del conde, van con él a Dover, donde afirman tener amigos muy bien armados.

CORNWALL

Prepara caballos para tu señora.

[Sale OSWALD.] GONERIL

Adiós, mi señor, y hermana.

CORNWALL

Edmond, adiós.

Salen GONERIL y [EDMOND, el] bastardo. Buscad al traidor Gloster. Maniatadle como a un ladrón. Traedle ante mí.

Aunque no pueda condenarle a muerte sin que sea juzgado, mi autoridad se plegará a mi furor, que, aunque lo censuren, no lo detendrán.

Entran GLOSTER y CRIADOS. ¿Quién es? ¿El traidor?

REGAN

El ingrato zorro.

CORNWALL

Atadle bien esos brazos secos.

GLOSTER

¿Qué os proponéis, Altezas? Amigos míos, pensad que sois mis huéspedes. No me ultrajéis. CORNWALL

Vamos, atadle.

REGAN

Fuerte, fuerte. ¡Ah, miserable traidor!

GLOSTER

No lo soy, dama despiadada.

CORNWALL

Atadle a esta silla. Infame, vas a ver..

[REGAN le lira de la barba.] GLOSTER

Por los dioses clementes, es una vileza tirarme de la barba.

REGAN

Tan blanca y tú tan traidor. GLOSTER

Perversa señora, el pelo que me arrancas de la barba va a cobrar vida y acusarte.

Sois mis huéspedes y no debéis violentar mi rostro hospitalario cual ladrones.

¿Qué vais a hacer?

CORNWALL

Vamos, ¿qué carta has recibido de Francia?

REGAN

La respuesta, clara, que sabemos la verdad.

CORNWALL

¿Y qué conjura llevas con esos traidores que han desembarcado en el reino…

REGAN

… y a quienes has encomendado al loco del rey? ¡Habla!

GLOSTER

Es una carta que hace suposiciones, procedente de parte neutral y no de un contrario.

CORNWALL

¡Qué astucia!

REGAN

¡Y falsedad!

CORNWALL

¿Dónde has mandado al rey?

GLOSTER

A Dover.

REGAN

¿Por qué a Dover? ¿No se te prohibió bajo pena…?

CORNWALL

¿Por qué a Dover? Que conteste.

GLOSTER

Me ataron al palo; sufriré la embestida.

REGAN

¿Por qué a Dover?

GLOSTER

Porque no quería verte sacándole los ojos de anciano con tus crueles uñas, ni a tu impía hermana hincándole colmillos de fiera en su carne ungida. El mar, ante una tormenta como la que sufrió su cabeza descubierta en la noche infernal, se habría encrespado para apagar las estrellas. Mas él, pobre anciano, a la lluvia unía el llanto. Si los lobos hubieran aullado a tu puerta en noche tan dura, habrías dicho: «Portero, ábreles.» El más cruel se aplaca.