Hace alusión, al parecer, a las aventuras de Rimbaud y su amigo Delahaye, como estraperlistas aficionados de tabaco, a lo argo de la frontera con Bélgica.
[212] En francés, Cré Non (apócope de Sacré Nom de Dieu), expresión con intención blasfema muy fuerte.
[213] Textualmente, «Soldados de los Tratados», creados para proteger las fronteras tras la última guerra.
[214] Acumulación de hiatos, con repetición de la a, que no hemos querido evitar, con el fin de provocar en el lector español un efecto similar al del verso francés.
[215] ¿Las prostitutas? Se iniciaría con ellas un acta de acusación contra la Policía fronteriza, en la que quedaría patente no sólo su comportamiento ‘injusto’ contra los contrabandistas, personificados por los personajes de Goethe ––Fausto––, y de Scribe (1791-1861) ––Fra Diávolo––, sino sus lujurias ante los cuerpos jóvenes de estos contrabandistas de ocasión a los que tienen que del registrar.
[216] Cualidad del alma o título honorífico, que Rimbaud emplea para designar irónicamente a los Aduaneros.
[217] Título cuando menos irreverente (otoño de 1870) y provocador. El poema se corresponde ya con la época de degradación física y social que inicia Rimbaud. Provocar al burgués es lo único que importa. Ahora bien, no se trata de simple guarrada adolescente; el trasfondo religioso es más serio de lo que parece, y responde a todo el proceso de la poesía del momento, ligado al tema de la muerte de Dios, con la rabia y desencanto que esta muerte acarrea en algunos poetas criados en brazos de la creencia en un Absoluto ––y esclavos aún de esta creencia. El cielo, «l'Azur" de Baudelaire, de Mallarmé, de Gautier, ya está vacío. Lo que no impide que siga ahí, re memorando una ausencia. No olvidemos que los heliotropos son grandes flores azules ––de un azul cielo––, cuyo movimiento natural (tropía) les lleva a orientarse hacia el sol (helios). Estamos, a pesar de todo, frente a una oración sacrílega muy seria.
[218] La descripción responde de manera exacta, pero grotesca, a los dibujos que representan a Rimbaud por aquella época (representaciones no menos grotescas). Muy tieso, como sentado en sillón de barbería y con su pipa. Hemos preferido conservar el término técnico, hipogastrio; en el que se concentra, ridícula en su anotación técnica, esa `tiesura' del cuerpo del adolescente. Ello nos ha llevado a sustituir Gambier, la marca de la pipa de Rimbaud, por pipa, simplemente. A la hora de elegir pensamos que Gambier no le dice nada a un lector español actual, mientras que hipogastrio conserva todo su valor pedante y ridículo.
[219] La mayúscula nos indica la proyección transcendente de estos Sueños; las quemaduras, la instancia dolorosa que los produce. En este contexto, la elección del colombier (palomar) como referente metafórico de los Sueños no es gratuita. La paloma es uno de los símbolos de la pureza (y frecuenta las alturas divinas de torres y campanarios); además, en francés, colombier sirve para designar la casa paterna. Tampoco podemos olvidar que la paloma, junto al cisne, es uno de los símbolos, por blanca y por alada, de los sueños de belleza parnasianos... que también se están derrumbando; pero que también lo es de la lascivia, lo que ha permitido una interpretación obscena del poema.
[220] Observemos, en medio de la reflexión autobiográfica, la anotación cromática llena de resonancias ‘fauvistas’.
[221] No es la única vez que el acto de orinar está presente en la poesía de Rimbaud; sólo que aquí, la rabia y fuerza de esta meada trazará un arco que adquiere una proyección metafísica.
[222] El Señor de los judíos ––y de los cristianos. El cedro del Líbano es una de las plantas emblemáticas del pueblo de Dios que llegará a ser numeroso y fuerte como aquél; el hisopo, antes de ser el cacillo con el que se expande el agua bendita sobre los fieles, es una planta labiada aromática, propia de las regiones mediterráneas, con la que, sin lugar a dudas, se empezó a salpicar el agua bendita. Rimbaud, una vez más, muestra que se sabe bien su Biblia.
[223] Ya no es azul; hay quien dice que debido a la mierda que el hombre, que Rimbaud, ha lanzado a fuerza de blasfemias contra él: por eso es pardo.
[224] Poema de 1871. Plenamente comprometido con la historia que de lejos o de cerca vivió Rimbaud. La parodia del poema de Coppée ––Canto deguerra circasiano––, en el caso de que haya parodia, no invalida la voluntad de compromiso con la actualidad histórica, posterior a la Comuna y con el restablecimiento en el poder de la burguesía odiada.
[225] Thiers (1797-1877): periodista, escritor, político (jefe del «partido del orden), Primer Ministro encargado de la represión de la Comuna (conjuntamente con su ministro de Gobernación, Ernest Picard), presidente de la República en 1871. Autor de Historia de la Revolución Francesa y de Historia del Consulado y del Imperio.
[226] Cien mil hombres, frente a los doscientos mil insurrectos.
[227] El 22 de mayo de 1871, la Comuna se somete; pero durante una se mana continúan las escaramuzas sangrientas por París, en una auténtica guerra civil callejera.
[228] Pueblos del entorno parisino en el que se dieron batallas, tanto durante el enfrentamiento con Prusia como durante la Comuna.
[229] Posible e irónica alusión a las bombas que tiraban los ejércitos ‘gubernamentales’.
[230] En francés, «qui n'ont jam... jam...» Posible a alusión a la canción Popular e infantil el Pequeño barco «qui n'avait jam... jam... jamais navigué» (que jam... jam... jamás había navegado). En medio del canto guerrero, surge, de nuevo, la alusión infantil: un mundo demasiado cercano aún, y la mejor manera de destruir el espacio de los mayores; al mismo tiempo, el juego antitético, frente a los lagos ensangrentados, hace más lacerante el espectáculo de muerte.
[231] Las bombas, antes flores de primavera, son ahora piedras preciosas.
[232] El verso francés construye un triple equívoco: «des Éros» puede significar: 1. de manera evidente, son unos Eros (diosecillos del amor), algo claramente sarcástico; 2. al hacer el enlace fonético con la s del artículo y la É del nombre, son unos ceros (des zéros); 3. pensando en la fonética vulgar que hace el mismo enlace al pronunciar des héros, aunque, según los cánones, la h aspirada impida hacerlo, son unos héroes (algo evidentemente sarcástico en boca de un comunard. En español podemos pronunciar la expresión ceceando el plural, y tendremos, al menos, un equívoco: también son unos ceros.
[233] El realismo preimpresionista de Corot (1796-1875) le sirve a Rimbaud como punto de comparación para sugerir el efecto cromático de los bombardeos.
[234] ¿Tropas o tropos? El texto dice tropos; pero se piensa en tropas: ¿juego de palabras que alude al mismo tiempo a los discursos de Thiers, buen parlanchín parlamentario, y a las tropas que ahora conduce? Lo importante es que, llegue lo que llegue, llega zumbando como si fuera una bandada de abejorros; el verbo hannetonner (de hanneon, abejorro) no existe en francés.
[235] Jules Favre (1809-1880), ministro de Asuntos Exteriores, fue el encargado de firmar el armisticio. Los gestos enigmáticos que se le atribuyen pueden referirse tanto a particularidades de su persona (grandes cejas arqueadas) como a su actitud compungida ante las desgracias de la nación.
[236] Para que estos personajes puedan llorar, es necesario que aspiren algo que estimule sus glándulas: la pimienta molida es muy efectiva al respecto.
[237] Del Gran Truco (engaño, fraude); pero Rimbaud, con las mayúsculas, nos obliga a leer su expresión desde la realidad histórica del Gran Turco (nombre dado, de manera general, al sultán de los turcos). Posible alusión indirecta (pensando en el Canto de guerra circasiano) a que son los artífices de la represión del pueblo francés, como los turcos lo fueron del pueblo circasiano ––vertiente septentrional del Cáucaso.
[238] Partido de los grandes terratenientes en la Asamblea Nacional de 1871.
[239] Verso enigmático, en el que sólo una cosa está clara: la amenaza que Pende sobre los Rurales, simbolizada por el rojo de los secretos movimientos que acompañan el desgajarse de las ramas.
[240] Poema de mayo de 1871. Somos de la opinión (no siempre compartida) de que la emergencia, en Rimbaud, de la misoginia, de la homosexualidad y de la vulgaridad soez no se debe a un cambio súbito, sino aún proceso de toma de conciencia de la realidad exterior y de su propia realidad física y psíquica; no se trata de conversiones bruscas (aquí la experiencia de un amor fallido junto a una chica «morena de ojos azules» ; allá la experiencia en el Cuartel Babilonia de París...); que estas experiencias existan sólo sirven para acentuar un proceso más profundo y más general.
[241] Producto farmacéutico salido de la destilación de flores aromáticas en agua. Aquí se trata simplemente de la lluvia.
[242] Retoños del árbol... y, tal vez, las jovencitas de buen ver y buen tocar que, en francés, son calificadas, de manera un tanto procaz, de tendrons (temerillas).
[243] Las botas de goma para la lluvia o, más probablemente, los impermeables.
[244] Palabra cuyo origen y significado nadie ha encontrado (a pesar de los muchos esfuerzos de la crítica, según confiesa Fongaro, al principio de su artículo, «Drôles pialats» ––sospechosos pialatos––, en Fraguemants rimbaldiques); la dejamos, pues, tal cual en español. Sea lo que sea es redondo...
1 comment